Hay un demonio que a veces se disfraza de interes y buenas intenciones, invadiendo de manera sutil una relacion, aunque esta este en busca de la gloria de Dios. El cambia su nombre para ocultarse: Su nombre real es "celos".
El puede, paulatinamente, de manera muy sutil, invadir un espiritu, y se sirve de cualquier hecho real, pasado o presente, para aferrarse a cualquier ser al que logre ingresar.
"Justificados" o no, a este demonio es necesario excluirlo radicalmente del espiritu. No hay realmente justificacion para albergarlo, su trampa es grande y el puede destruir, no solo la relacion, sino la vida de quien lo porta, afectando gravemente su compagnera o compagnero.
El primer paso para combatirlo, es reconocerlo, lo que no es tan simple como con otros demonios.
Es posible que quien sufra este mal, sea quien menos se de cuenta de ello, porque una de las fuerzas de este mal, es encontrar justificaciones "validas" a su accion y a los demonios a quien invita, y puede transformar la percepcion de estas, distoricionando la vision del espiritu. El puede decirnos que un acoso no tiene ese nombre, sino "preocupacion por el otro", el puede justificar la angustia que produce el alejamiento de Dios culpando a los otros, el puede hacer ver la pereza y el ocio nocivo como "evasion", o "distraccion" de "el problema", el puede hacer parecer al maltrato como "reclamos justificados", el egoismo como "peticiones legitimas", incluso si no se detiene a tiempo, el podria permitir la entrada del demonio aniquilador de la pareja, el adulterio, haciendolo pasar por "defensa propia".
El puede tambien transformar la percepcion de los buenos comportamientos de la pareja, en amenazas, malos comportamientos, manipulacion, infidelidad, desamor, desinteres o toda clase de cosas negativas, al perturbar de la manera mas nociva la vision de el mas minimo gesto de la pareja del celoso.
Es un demonio poderoso, que produce un alejamiento sutil de Dios. Pero su poder, nunca sera mas grande que el poder de Cristo para liberar el espiritu.
La forma que tenemos para quitarle todo el poder a los celos, es suprimirle toda justificacion, y esto lo podemos hacer con la fuerza de la Palabra Biblica.
La causa que se encuentra detras de los celos, y que utiliza a este para distraer a su victima, haciendo pasar por valor y coraje sus manifestaciones de agresividad y rudeza, es el miedo.
Alli es donde salta a la luz los pasajes biblicos que en multiples momentos nos recuerdan "... porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo."1 Juan 4:4" "El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?" Salmo 118:6" "Dálet - Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores".Salmo 34:4" "El Señor es mi luz y mi *salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?" Salmo 27:1 "Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple *mortal? ... Cuando yo te pida ayuda, huirán mis enemigos. Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte! Confío en Dios y alabo su palabra; confío en el Señor y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?" Salmo 56:3-4,9-11"
Y tambien muy importante aquel que nos dice "NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE, de manera que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?" Hebreos 13:5 b-6.
No hay nada diferente a Dios que pueda salvarte de sufrir la perdida de tu pareja o la santidad de tu matrimonio, pero sin los demonios que te amilanan y desgastan tu espiritu y tu cuerpo, podras estar cerca de Dios, que es la armadura mas fuerte que existe.
Si crees que tienes motivos para desconfiar de tu pareja, no los tienes nunca para desconfiar de Dios, entregale tu temor a Él y asi los demonios huiran.
Hoy, Dios mio oramos, declarando en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que somos libres de los celos y el temor que los albergan, declaramos libres de este demonio y sus acompañantes a todo aquel que lee estas palabras, a quien las medite y a quien las escribe, declaramos que sale de mi o de la pareja que me acompaña, que el temor se va, y que permitimos asi que todo nuestro espiritu sea poblado por la paz que nos brinda nuestro unico y verdadero Señor, Amen