Los compromisos, los pactos, la responsabilidad limitan de manera parcial y aparente nuestra libertad
Pero incumplirlos o romperlos son la verdadera cadena que limita nuestra libertad existencial
Somos absolutamente libres, y cuando adquirimos un compromiso lo hacemos con absoluta libertad. Al adquirir un compromiso o realizar un pacto estamos haciendo pleno uso de nuestra libertad, y defraudar nuestros pactos es la verdadera traicion a nuestra libertad.
Romper un pacto que libremente establecimos nos ata el espiritu con cadenas de mal, de las que solo la misericordia de Dios nos libera, gracias a nuevos pactos que realizamos con El.
Gracias Dios por haberme dado la fuerza para llevar hasta el final mis pactos, en particular aquel en el que mi propia inmadurez espiritual me acarreo tantos dolores y golpes, perdoname por aquellos pactos en que traicione mi libertad al romperlos injustamente, y dame la fuerza y la sabiduria para adquirir compromisos sanos que me lleven siempre a navegar entre tus aguas.
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